Todavía recuerdo la primera vez que nos planteamos viajar hasta Mallorca para bajar barrancos. Alguien nos aseguró que noviembre o diciembre era el mejor momento para ello, y el caso es que nos lo creímos. Acabamos yendo a mediados de diciembre y el resultado, por tanto, fue el que tenía que ser: vimos nevar, pasamos frío y volvimos a casa con un triste descenso en la saca. Y gracias.
el tajo del torrente de Pareis, impresionante desde la distancia |
El mundo es muy grande y sobran barrancos y lugares por conocer, de manera que pasó mucho tiempo antes de que me planteara volver a Mallorca. ¡Pero todo llega! Y este pasado mes de marzo me escapé cuatro días a la isla con dos amigos. El resultado fue el siguiente:
Barranco de Biniaraix
Después de ocupar la mañana en llegar a la isla, recoger el coche de alquiler e instalarnos, empezamos a entrar en materia dedicándole la tarde a este descenso. Para la ocasión, además, contamos con la compañía de Joaquín y Alicia. ¡Por fin! Después de tanto tiempo hablando por las redes, llegaba el momento de vernos cara a cara.
Es un barranco bonito, con diversas cascadas de toba, técnicamente fácil y rápido de descender. En su día hice de él una descripción algo más extensa, que podéis consultar aquí.
Gorg Blau - Sa Fosca y torrent de Pareis
Al grano. El primer día completo en la isla lo dedicamos a la mejor actividad planteable, al barranco que no sólo es la joya de la corona mallorquina, sino también uno de los descensos mejor valorados de Europa. Y ya que lo hacíamos, había que hacerlo bien: integral. Así pues, entramos por la central de Can Turixant y al llegar al torrent de Pareis lo seguimos cauce abajo hasta llegar al mar.
En Gorg Blau - Sa Fosca encontramos seco el primero y el último tramo, pero aún así el barranco no pierde su magia. Es curioso ver como pozas que superaste nadando hace unos años sin ningún tipo de dificultad se convierten en marmitas trampa que te obligan a rapelar, en un flanqueo delicado, para poder evitarlas.
En cuanto al torrente de Pareis, este gran cañón no tiene más dificultades que las de superar diversos caos de bloques y buscar los pasos para sortear diversas pozas, normalmente evitables. El interés del torrente no es deportivo, sino paisajístico: el final en la cala de Sa Calobra es digno de recuerdo.
Para más detalles del barranco podéis visitar esta entrada que escribí en mi viaje anterior, y ver el vídeo con las imágenes de esta última vez:
Torrent Fondo o de Mortitx
Después de la gran estrella, el Gorg Blau - Sa Fosca, tocaba asegurar la segunda gran joya de Mallorca: el Mortitx. El barranco en sí es corto, pero lo que lo hace grande es la actividad en su conjunto. Una hora larga de aproximación atravesando los característicos prados de carrizo; un descenso muy bien esculpido, con caudal bajo o nulo pero muy bellos rincones y cascadas; un gran final, directo al mar; y un vertiginoso retorno, escapando del cañón por las paredes del acantilado y atravesando un intrincado campo de lapiaz. Todo eso lo convierte en un descenso único.
Zambullirse en el mar antes de emprender el retorno se ha convertido en algo tradicional. En nuestro caso, olas de diez metros sacudían las paredes y el último rápel, así que decidimos morir otro día.
Una vez más, si queréis detalles sobre acceso, descenso y retorno podéis buscar aquí. A modo de actualización, diré que en nuestro descenso del mes pasado no encontramos ninguna cuerda fija, y que rebajamos los tiempos de acceso y retorno que doy ahí en 15-30 minutos.
Barranco de Na Mora
Para el último día en la isla reservamos la tercera joya de la isla. Esta, además, tenía el valor añadido de que ninguno de los tres del grupo lo habíamos descendido nunca. Por ese motivo, el descenso se merece una reseña a parte, que más adelante encontraréis en este blog. Por ahora sólo os diré que estamos, otra vez, ante un barranco diferente. Es un descenso progresivo, que va a más conforme se avanza, y aunque acaba en el mar lo hace de forma discreta, mediante un estrecho pasillo. Sin embargo, lo que lo hace diferente es el retorno: salir del barranco exige volver atrás sobre nuestros pasos, remontando todos y cada uno de los rápeles instalados. Sí, vale, en teoría hay otras formas de salir. En teoría...
Lo dicho: la entrada específica sobre este descenso, próximamente.
Barranco de Biniaraix
Después de ocupar la mañana en llegar a la isla, recoger el coche de alquiler e instalarnos, empezamos a entrar en materia dedicándole la tarde a este descenso. Para la ocasión, además, contamos con la compañía de Joaquín y Alicia. ¡Por fin! Después de tanto tiempo hablando por las redes, llegaba el momento de vernos cara a cara.
Es un barranco bonito, con diversas cascadas de toba, técnicamente fácil y rápido de descender. En su día hice de él una descripción algo más extensa, que podéis consultar aquí.
cascadas de toba, una constante en la isla |
estrecho en la parte final del Biniaraix |
Gorg Blau - Sa Fosca y torrent de Pareis
Al grano. El primer día completo en la isla lo dedicamos a la mejor actividad planteable, al barranco que no sólo es la joya de la corona mallorquina, sino también uno de los descensos mejor valorados de Europa. Y ya que lo hacíamos, había que hacerlo bien: integral. Así pues, entramos por la central de Can Turixant y al llegar al torrent de Pareis lo seguimos cauce abajo hasta llegar al mar.
En Gorg Blau - Sa Fosca encontramos seco el primero y el último tramo, pero aún así el barranco no pierde su magia. Es curioso ver como pozas que superaste nadando hace unos años sin ningún tipo de dificultad se convierten en marmitas trampa que te obligan a rapelar, en un flanqueo delicado, para poder evitarlas.
En cuanto al torrente de Pareis, este gran cañón no tiene más dificultades que las de superar diversos caos de bloques y buscar los pasos para sortear diversas pozas, normalmente evitables. El interés del torrente no es deportivo, sino paisajístico: el final en la cala de Sa Calobra es digno de recuerdo.
Para más detalles del barranco podéis visitar esta entrada que escribí en mi viaje anterior, y ver el vídeo con las imágenes de esta última vez:
Torrent Fondo o de Mortitx
Después de la gran estrella, el Gorg Blau - Sa Fosca, tocaba asegurar la segunda gran joya de Mallorca: el Mortitx. El barranco en sí es corto, pero lo que lo hace grande es la actividad en su conjunto. Una hora larga de aproximación atravesando los característicos prados de carrizo; un descenso muy bien esculpido, con caudal bajo o nulo pero muy bellos rincones y cascadas; un gran final, directo al mar; y un vertiginoso retorno, escapando del cañón por las paredes del acantilado y atravesando un intrincado campo de lapiaz. Todo eso lo convierte en un descenso único.
Zambullirse en el mar antes de emprender el retorno se ha convertido en algo tradicional. En nuestro caso, olas de diez metros sacudían las paredes y el último rápel, así que decidimos morir otro día.
el descenso está trufado de pequeños saltos |
uno de los pasos más estéticos del barranco |
Una vez más, si queréis detalles sobre acceso, descenso y retorno podéis buscar aquí. A modo de actualización, diré que en nuestro descenso del mes pasado no encontramos ninguna cuerda fija, y que rebajamos los tiempos de acceso y retorno que doy ahí en 15-30 minutos.
Barranco de Na Mora
Para el último día en la isla reservamos la tercera joya de la isla. Esta, además, tenía el valor añadido de que ninguno de los tres del grupo lo habíamos descendido nunca. Por ese motivo, el descenso se merece una reseña a parte, que más adelante encontraréis en este blog. Por ahora sólo os diré que estamos, otra vez, ante un barranco diferente. Es un descenso progresivo, que va a más conforme se avanza, y aunque acaba en el mar lo hace de forma discreta, mediante un estrecho pasillo. Sin embargo, lo que lo hace diferente es el retorno: salir del barranco exige volver atrás sobre nuestros pasos, remontando todos y cada uno de los rápeles instalados. Sí, vale, en teoría hay otras formas de salir. En teoría...
Lo dicho: la entrada específica sobre este descenso, próximamente.
pasillos, salas, bloques empotrados... |
... y juegos de luces y colores en el Na Mora |
Sobre Mallorca
Escribir una entrada explicando cómo viajar a Mallorca, qué descender y demás puede sonar algo pretencioso. ¿Quién no ha estado ya en la isla? Además, hay información de sobras por todas partes: al fin y al cabo, estamos hablando de un destino barranquista de sobras conocido, y en nuestro país... Pero ya que de un tiempo a esta parte barranquistas ha adoptado esta dinámica, ¿por qué no?
Esta es mi opinión al respecto y cuatro humildes consejos.
¿Cómo llegar y moverse por la isla?
La isla está bien conectada con la península tanto por mar como por aire. Es posible llegar en ferry desde Barcelona, Valencia o Denia. Sin embargo, embarcar con nuestro vehículo suele ser más caro que volar hasta Palma y alquilar un coche allí, por lo que el ahorro económico, sumado a la rapidez del avión (el vuelo Barcelona-Palma de Mallorca dura cuarenta minutos, contra las siete horas y media o más que tarda el ferry) hacen más recomendable optar por el transporte aéreo. Muy probablemente, embarcar nuestro coche en el ferry sólo nos compensará si pensamos estar muchos días en la isla.
mapa de Mallorca, con la ubicación de los servicios indispensables y los descensos habituales |
¿Qué descender?
La isla es pequeña y los barrancos muchos, pero siendo sinceros, los descensos mejor valorados y probablemente más interesantes son los que brevemente he descrito arriba: Gorg Blau-Sa Fosca, Mortitx, Na Mora y Biniaraix, por este orden. A ellos se les acostumbra a sumar el Coanegra, un breve y agradable descenso perfecto para aprovechar media jornada; y el Lli, del que poco puedo decir al no haberlo descendido. En mis visitas a la isla he bajado otros como el Comafreda, un descenso que me pareció bastante irregular y del que solo se salvaba el encajamiento final.
foto para el recuerdo en Sa Calobra, gran final del Sa Fosca |
La mayoría de los descensos, si no todos, se encuentran dentro del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana o de otros espacios protegidos. Por ello, antes de bajarlos debéis pedir autorización a la Dirección General de Espacios Naturales del gobierno balear. Hay que rellenar una solicitud, una declaración de buenas prácticas e incluso una memoria de la actividad, y enviarla por correo electrónico. Es algo farragoso, sí, pero la regulación es el mal menor y la mejor alternativa a lo más fácil para la administración: la prohibición total. Si os estáis preguntando si es necesario, y si alguien lo controla, os diré que el día del Mortitx nos encontramos a los agentes de medio ambiente pidiendo documentación y permisos a todo el que entraba a la zona.
La información sobre las actividades permitidas en los espacios naturales baleares la encontraréis aquí, y cómo tramitar las autorizaciones, aquí. ¡Ah! Después de enviar la solicitud, imprimidla y llevadla encima. Por si no os responden a tiempo...
Mallorca es un destino turístico de primer orden, pero destinado a un público que mayoritariamente busca sol y playa. En consecuencia, el grueso de la oferta en cuanto a alojamientos se concentra en la costa y los núcleos urbanos. Los barrancos se concentran al norte, en la sierra de Tramuntana, y recorrer cada día las tortuosas carreteras que ascienden hacia la sierra puede ser algo tedioso. La pega es que en plena sierra no vamos a encontrar demasiados alojamientos... Mis primeros viajes a Mallorca opté por alojarme en el Santuario de Lluc, estratégicamente situado a pocos kilómetros de Gorg Blau-Sa Fosca o de Mortitx, y bien comunicado con el resto. ¿Pegas? Algo caro, horarios estrictos y lejos de todo una vez sales del barranco. Por eso, esta vez decidimos cambiar y buscar alojamiento en Inca vía Airbnb. Desde esta población del centro de la isla, las distancias hasta cualquier descenso son aceptables y podremos disponer de todos los servicios. Recomendable.
¿Cuándo ir?
Los
barrancos de la isla tienen un caudal básicamente torrencial, por lo que lo recomendable es visitarlos justo después de lluvias. El mes de marzo y principios de abril suele ser el mejor momento, con unas temperaturas suaves y agua corriente gracias a las lluvias de primavera. Lo ideal es seguir la evolución de la meteorología y, si podemos, viajar para allá en cuanto lo veamos claro. Reservar con mucha antelación puede convertirse en una lotería: nosotros "disfrutamos" de cinco días ligeramente soleados aunque fríos, pero dos horas después de salir del último barranco se puso a llover y no paró en una semana.
Otros datos útiles
Los barrancos de Mallorca aparecen detallados en múltiples guías, de las que seguramente la más difundida sea ésta de Edu Gómez. La más reciente de ellas, sin embargo, es L'illa dels torrents - guía torrentera de Mallorca, de J. Barceló y M. Trias (2014). Escrita en catalán, recoge un total de 46 descensos y es la que nosotros utilizamos en esta ocasión.
¡haciendo amigos! |
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