El pasado mes de mayo, mi pareja, una persona a la que esto del barranquismo no le había interesado lo más mínimo hasta hace poco, me propuso ir a descender algo facilito. No podía desperdiciar semejante oportunidad, de manera que rápidamente tiré de memoria, y de biblioteca, para encontrar el barranco adecuado. Las lluvias recientes, las temperaturas y la proximidad del Serradell lo pusieron rápidamente el primero de la lista.
Y es que estamos hablando de un descenso bueno, bonito y barato: de tiempos de aproximación, descenso y retorno contenidos, con rápeles de más de diez metros pero técnicamente asequible, estético y bien formado, con agua (en esta época), pero sin problemas. Un descenso, en definitiva, ideal para la iniciación, pero que también tiene suficientes elementos para contentar a barranquistas más experimentados.
Después de una soleada pero breve aproximación, entraremos enseguida en materia. El primer rápel está nada más empezar, y tras él haremos una serie de pequeños resaltes, en un pasillo estrecho, antes de salir a un tramo brevemente abierto.
aproximación al sol |
uno de los resaltes, tobogán con agua |
El barranco vuelve a cerrarse, y forma una sucesión de resaltes y pequeños rápeles. Algunos tramos se estrechan y forman pasillos sinuosos y pulidos, con bonitos contraluces. Tras un rápel de ocho metros y el paso bajo un bloque empotrado, entraremos en una garganta de altas paredes y recorrido horizontal.
uno de los pequeños rápeles del tramo intermedio |
juego de luces en la parte más estrecha |
rápel directo al agujero formado por un bloque empotrado |
caminando por el interior de la garganta |
Finalmente, la garganta se abre y salimos a cauce abierto. Puede parecer que el recorrido ha terminado, pero aún nos queda un último estrechamiento, una garganta breve pero vertical y muy pulida que sería una pena no bajar. Un primer rápel, de doce metros, lleva a la que antaño fue la poza más profunda del descenso que yo recuerde, aunque hoy día se encuentra completamente enronada. Acto seguido, montaremos cuerda por última vez para poner punto y final al descenso con un rápel de 15 metros, el más alto del recorrido.
el último rápel, el más alto del descenso con sus 15 metros |
Fecha del descenso: 16 de mayo de 2016
Cotación: v3 a3 III
Acceso desde: Serradell (la Pobla de Segur, Lérida)
Combinación de coches: no
Combinación de coches: no
Aproximación: Desde la Pobla de Segur, tomaremos la carretera N-260 en dirección al Pont de Suert, y en pocos kilómetros, antes de entrar en un túnel, tomaremos un desvío en direcció a Erinyà. Al llegar a la entrada de este pueblo, torceremos a la derecha y continuaremos en dirección a Serradell. Justo antes de llegar a este último, en una curva pronunciada a la derecha y en ascenso, continuaremos recto siguiendo una pista de tierra hasta su final. No tiene pérdida (el barranco está señalizado), aunque en la fecha de nuestro descenso la pista tenía algunos pasos en mal estado.
Desde el parking, tomaremos un sendero que cruza un torrente. Algo más allá, tomaremos un desvío a la derecha, ascenderemos y continuaremos bordeando el barranco, remontándolo por su izquierda. Pasaremos un desvío a la izquierda, que nos permitiría saltarnos la primera parte del descenso, y seguiremos remontando hasta alcanzar el cauce justo en el inicio del primer estrecho, con la reunión del rápel ya a la vista. Todo esto nos llevará apenas veinte minutos.
Descenso: 1 hora 30 minutos
indicaciones durante la aproximación a pie |
Descenso: 1 hora 30 minutos
Retorno:
Tras el último rápel, por la izquierda veremos algunas trazas de sendero. Las seguiremos, y aunque finalmente se pierden, continuaremos por entre la vegetación para subir y salir al otro lado, donde ya se intuye el aparcamiento. Tiempo, diez minutos aproximadamente.
Rápel más largo: 15 m
Material: cuerdas 2 x 15 m, neopreno completo
Lo mejor: Descenso estético, agradable y sencillo.
Lo peor: Caudal siempre escaso, seco en estiaje.
Valoración personal (de 0 a 4): 2,4
No hay comentarios:
Publicar un comentario