AIGÜETA DE LA VALL (HUESCA) de barranquistas en Vimeo.
Los tramos III y IV de la Aigüeta de Eriste deben estar entre los descensos pirenaicos más codiciados gracias al caudal que llevan habitualmente. Hasta que los haces no empiezas a fijarte en esos otros barrancos que tienen al lado, con el mismo caudal pero la mitad de renombre. Como la Aigüeta de la Vall, un descenso que arrastra un volumen de agua considerable, aunque al ser abierto y tener menos desnivel, no goza del mismo nivel de compromiso que los anteriores. Ese carácter abierto hace que todos los rápeles se instalen en los árboles de los márgenes, y que muchos de ellos esquiven el agua. A pesar de ello, tiene algunos puntos en los que se debe prestar atención. En la primera mitad, dos de los rápeles presentan movimientos bastante potentes en la recepción. En la segunda, debe ponerse cuidado en un rápel a través de un estrecho con tronco empotrado incluído, y sobre todo en el penúltimo rápel del descenso, en una cascada que se estrecha en el centro y en la que el fuerte caudal pone problemas para descender.
Penúltimo rápel, el más problemático del descenso |
Gran seta en un rápel de la primera mitad |
Para mi gusto, algo que penaliza el descenso es el terreno, que me resultó muy resbaladizo. Aunque llevar las suelas de las botas practicamente lisas no ayuda... Resumiendo: es un descenso para los amantes de la espuma que ya hayan hecho los Eristes y busquen barrancos nuevos. Y en esa situación nos encontrábamos tanto mi colega sevillano Isra como yo hace un par de fines de semana, cuando nos metimos en el Aigüeta de la Vall sabiendo que no iba a ser lo mismo que el Eriste IV, pero con ganas de ver qué nos ofrecía.
Superando el tronco, en el estrecho que da inicio a la segunda mitad del descenso |
Aproximación. Aparcaremos el coche en el mismo sitio que para el tramo IV del Aigüeta de Eriste. Desde allí, cruzaremos el puente de Tramarrius, y caminando hacia la izquierda veremos enseguida el poste que señaliza la senda al Aigüeta de la Vall (desvío hacia la derecha). Ésta asciende siguiendo la orilla derecha hidrográfica del descenso, para llegar en pocos minutos a la presa que marca el final del tramo acuático. Continuaremos subiendo, y a la media hora encontraremos un desvío que conduce de forma inmediata al estrecho de la segunda mitad del barranco. Debe haber gente que entra por aquí, pero ya que estamos, continuaremos subiendo media hora más, y al salir del bosque y llegar a una zona despejada, entraremos al cauce por donde podamos.
Retorno. Si hacemos sólo el tramo acuático, al llegar a la presa subiremos por su escalera y saldremos al camino de acceso. Normalmente esa escalera debe estar subida, por lo que durante la aproximación deberemos tenerlo en cuenta y bajarla para luego poder utilizarla. Después de volver a dejarla como estaba, sólo nos quedará desandar el camino para llegar al coche.
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