ERISTE INTEGRAL, O NO

Tras haber bajado los tramos tercero y cuarto de la Aigüeta de Eriste, seguía quedando pendiente el descenso integral. ¿Por qué dejarlo para más adelante? No había motivo, así que la semana pasada fuimos a ello. En internet no hay reseñas de los tramos I y II, así que nos ceñimos a las explicaciones de las guías de A. Batllori y Edu Gómez sobre el descenso, empezando nuestro recorrido acuático en lo que éstas llaman "parte superior". Contento estaba yo con nuestra aventura, cuando una vez en casa un comentario en facebook me dió que pensar. Consulté una vieja guía, y comprobé que más arriba de nuestro inicio marcaba un primer tramo bastante separado del resto -más arriba del refugio Angel Orús- con un par de rápeles y varios resaltes. Es el desconocido tramo I... y por lo tanto no habíamos hecho estrictamente la integral, sino encadenado los tramos II, III y IV. No era exactamente lo pretendido, pero tampoco estuvo nada mal, y sigo casi igual de contento con la actividad -que no con la dejadez de la que a veces hago gala-. Lo cierto es que el encadenamiento supone un día de actividad muy completa, en la que el descenso va ganando intensidad y dificultad a medida que avanzamos, y el conjunto me parece de gran calidad.

Así, y a pesar de todo, sigue quedando pendiente la integral. Aunque después de haber hecho los tres tramos más interesantes, ya veremos...


Aproximación: Partiendo de Castejón de Sos hacia Benabarre por la ctra. A-139, tras salir de la población de Eriste tomaremos una pista por la izquierda, con un cartel de madera que indica al refugio Angel Orús. Seguiremos por ella hasta su final, en el que encontraremos un aparcamiento próximo a la cascada de Espigantosa. Por la derecha del aparcamiento, seguiremos sendero arriba, cruzaremos a la orilla derecha hidrográfica y remontaremos el río, hasta llegar al puente por el que se va a Clot de Chil, en el que se inicia el tramo II (30-40 min). Mirando hacia arriba, el Eriste discurre por terreno completamente llano a los pies del refugio, y la existencia de rápeles más arriba se antoja lejana. Pero existen... Si se quiere bajar el tramo I, debe seguirse caminando y superar el refugio, algo que según la mencionada guía de Biarge y Salamero, Huesca, Cañones y barrancos Tomo 2 - Pirineo, lleva un total de 1 hora y 15 minutos.

Retorno: Acabado el descenso, debe seguirse cauce abajo una media hora, para salir por una canalización al pueblo de Eriste. Nosotros optamos por el plan B, y remontamos por la ladera derecha para alcanzar el sendero PR 36 que va paralelo al barranco y conduce igualmente al pueblo en un tiempo seguramente similar.

BARRANC DE FLAMISELL

En la Vall Fosca (Pallars Jussà, Lleida) hay varios descensos que, según las pocas reseñas que pueden encontrarse, mantienen un caudal importante casi todo el año. Dos de ellos, el Riqüerna y el Flamisell, parecen ideales para combinarlos, ya que son cortos y se encuentran uno al lado del otro. Sin embargo, y como el otro día no teníamos el tiempo libre suficiente, nos limitamos al descenso del segundo de ellos. Como resumen, decir que el barranco empieza siendo mero río abierto, para ir encajándose progresivamente y acabar culminando en un estrecho final. Su cotación es v3a3II, tiene un total de cinco rápeles, de entre 8 y 15 metros, y algún que otro tobogán. El caudal, bastante alegre, no nos dió ningún problema, pero sí en cambio la progresión por el cauce, muy muy resbaladizo. En su conjunto me pareció un barranco menor, de los que no se repiten. Aunque sobre gustos no hay nada escrito...

Bajo el puente de entrada, como decía, progresaremos por cauce abierto y resbaladizo, con un par de resaltes y toboganes.















A continuación encontraremos los dos primeros rápeles, de 8 y 11 metros y bastante próximos entre sí.












Bajo el puente de la carretera haremos un tobogán de 2 metros y seguiremos avanzando hasta la presa. Después de superarla, a la izquierda encontraremos la instalación del siguiente rápel. La reseña que teníamos indica 19 metros, pero apenas llega a 15.





























El final se acerca. Toca ahora un rápel de 15 metros, toboganeable desde la mitad.















A continuación, un salto de pocos metros y llegamos al último rápel del descenso. Once metros más abajo, sólo nos queda caminar unos pocos metros para salir del barranco. ¿Tiempo? Una hora y cuarto haciendo fotos, resbalando y sin correr.




















Aproximación. Saldremos de la Pobla de Segur por la carretera N-260 en dirección a Pont de Suert, y al llegar a Senterada tomaremos la carretera L-503 que va a Capdella. Pasaremos diversos pueblos, y poco antes de llegar a aquella población encontraremos un túnel. En una curva pronunciada a la izquierda, antes de entrar en él, dejaremos el coche. A pie, seguiremos caminando carretera arriba durante veinte minutos. Pasaremos Capdella, cruzaremos el cauce por un puente -a la altura del segundo rápel- y más arriba llegaremos a un claro y un sendero con un poste señalizador. Por aquí entraremos al río y empezaremos el descenso bajo un pequeño puente.

Retorno: Finalizado el descenso, por la derecha saldremos casi inmediatamente a la carretera y el coche.

AIGÜETA DE ERISTE, TRAMO IV

Sigamos con el Eriste... Después del tercer tramo echamos un vistazo al cielo. La previsión meteorológica era de tormentas por la tarde, pero las nubes no parecían evolucionar lo suficiente y nos metimos en el cuarto (v6a5III). Es la parte más conocida del Eriste, gracias a un par de encajamientos que generan pasos bastante comprometidos con el alto caudal que el descenso suele llevar. El resto del barranco presenta otras dificultades, aunque más o menos esquivables. Es un descenso a afrontar sólo si se tiene la experiencia suficiente en aguas vivas. Ya lo reseñé con algo de detalle en un descenso anterior, así que esta vez no me alargaré, ni volveré a detallar accesos y retornos.

Como decía, continuamos río abajo. Para variar, cambiamos el tobogán de acceso bajo el puente por un buen salto.















A continuación llegamos a la primera zona estrecha, uno de los puntos más comprometidos. Visto el caudal, minimizamos el riesgo descolgándonos desde la reunión en el árbol, a la izquierda. Fue el único paso en que nos escaqueamos.















Tras el pasillo, la magnífica cascada de 25 metros y su imponente sala acaban dando paso a un salto y al final de la primera garganta.































Salimos a una zona abierta y llegamos a dos toboganes, evitables pero imprescindibles. El primero, de ocho metros, lo hicimos y repetimos de todas las formas posibles...




















...y el segundo, de 25 metros, brutal.













Después de esto el cauce se encaja de nuevo, y llegamos al rápel del rulo (25 metros). Otro punto clave, a superar adaptándonos al agua y no luchando contra ella...













Tras esta última dificultad nos despojamos del material, y tras darnos un baño en las aguas heladas de la badina, dimos por finalizado el descenso y tomamos el escape al sendero que lleva al puente de Tramarrius. ¿Resultado? Una magnífica jornada barranquista.

AIGÜETA DE ERISTE, TRAMO III

El pasado día seis, Didier y yo escogimos bajar los tramos tercero y cuarto del Eriste. Durante las últimas semanas me había acercado un par de veces al puente de Tramarrius a comprobar su caudal, y se veía alto y superior al de otros años por estas mismas fechas. Era cuestión de aprovechar la oportunidad, algo que no pudo ser hasta el miércoles pasado.

La Aigüeta de Eriste es un descenso técnico y caudaloso, uno de los grandes descensos del pirineo aragonés. En lo deportivo, se divide en cuatro tramos, de intensidad y dificultad creciente, que pueden combinarse o descenderse por separado. El tramo III (v4a6IV) es menos sostenido y técnico que el más famoso tramo final, y los fuertes movimientos que plantea su caudal en algunos puntos se esquivan rapelando casi siempre por fuera del agua. Sin embargo, no por ello es un descenso menos respetable. Aquí, una pequeña muestra:



Después de dejar el coche en el puente de Tramarrius (ver situación y acceso) y subir durante veinte minutos por la pista principal, entramos al cauce por un puente de madera, al que se llega siguiendo un sendero indicado con el cartel "Antigua fundición". Tras unos minutos de progresión por cauce abierto, encontramos primero una poza con un fuerte rebufo y remolino -vieja conocida de los que hayan hecho el curso de aguas vivas con Rapelando.com- y luego el primer rápel, de diez metros.












A continuación recorremos un pasillo de unos cien metros, para encontrar el tramo más característico del descenso. El cauce se estrecha y canaliza fuertemente un gran volumen de agua que ruge a través de dos cascadas. Para superarlas encontraremos dos pasamanos, de veinte y diez metros de longitud. Deberían ser recuperables, pero a fecha de hoy se encuentran instalados con cinta tubular y cuerda. Como leí en alguna parte, "cualquier instalación para pasamanos recuperable se convierte tarde o temprano en un pasamanos fijo".





























Unos resaltes más tarde, llegaremos a una presa. Desde su barandilla rapelaremos unos quince metros, y algo más adelante, encontraremos otro bonito rápel de la misma longitud.




















Después de recoger las cuerdas, recorreremos un tramo abierto antes de llegar al siguiente rápel, de veinte metros. En su cabecera alguien aparcó un viejo Seat 127 de color amarillo, que hoy no está en demasiado buen estado. Creo que ya no arranca... El rápel atraviesa la cortina de agua y resulta muy vistoso.















Tras esto quedan un par de rápeles más, por fuera del agua, y un par de saltos posibles, antes de la zona de cauce abierto que da paso al cuarto tramo del Eriste.

BARRANC DE L'INFERN

Tener la montaña cerca, y poder aprovechar una tarde cualquiera haciendo lo que te gusta, era uno de los grandes motivos que nos llevaron a mudarnos al Pirineo el año pasado. El miércoles lo recordé cuando, después de trabajar, me acerqué con Didier a la Pobla de Segur para bajar el barranc de l'Infern (v3a3III), un descenso clásico y si no el mejor, sí posiblemente el más bonito del Pallars Jussà. Me hacía gracia volver a bajarlo: fue mi primer barranco, hace un montón de años, y no lo pisaba desde 2003. Por suerte, no me supo a poco, como me había pasado al volver a alguno de mis primeros descensos, de los que guardaba un recuerdo exagerado sin duda por la novedad.

Es un descenso relativamente breve. Un primer rápel de unos seis metros y un pasillo conducen a la zona más característica del barranco, una cueva a la que se accede mediante un rápel de veinte metros. El frontal no es imprescindible, pero sí recomendable si se quiere apreciar la cueva en toda su magnitud y/o gatear hasta la pequeña sala en la que se encuentra la surgencia, por un agujero situado a la izquierda de la línea de rápel habitual y que sólo estará en superficie si el caudal es bajo. Aún nos quedará otro pequeño rápel, de unos cuatro metros, antes de salir a la luz.




















A partir de ahí se suceden los pequeños rápeles y los destrepes, y las altas paredes que nos rodean retienen algunos bloques empotrados.




















Tras un último rápel de 12 metros, con una recepción muy estrecha que puede ser interesante -aunque evitable- en caso de caudal elevado, llegaremos mucho antes de lo que nos gustaría a la desembocadura de l'Infern en el río Noguera Pallaresa.
















Aproximación: Saliendo de la Pobla de Segur (Lleida) por la carretera N-260 en dirección Sort, pasado el kilómetro 302 encontraremos un área de descanso justo antes de un túnel. Aparcaremos en ella y continuaremos a pie por el arcén, pero no entraremos al túnel, sino que seguiremos la antigua carretera, que se adentra en el congosto de Collegats. Tras unos minutos, llegaremos a una tirolina de cable que nos ayudará a cruzar el Noguera Pallaresa. Si el caudal no es elevado, podemos saltar al agua desde una repisa, unos metros más allá, y cruzar a nado hasta la otra orilla. Ya al otro lado, seguiremos un sendero que en fuerte ascenso nos llevará hasta una pista. La seguiremos hacia la izquierda y tras unos 45 minutos en total, llegaremos al inicio del descenso.

Retorno: Una vez finalizado el descenso, la opción más segura y recomendable es remontar por la derecha y alcanzar una segunda tirolina, de salida, para cruzar al otro lado. Opcionalmente, si el caudal es lo suficientemente bajo y controlamos la técnica, puede cruzarse a nado. En este caso puede ser útil llevar una cuerda de kayak, aunque de todas formas no hay que olvidar que puede ser peligroso.

Antes de ir debemos tener claro cómo queremos entrar y salir del barranco, porque las tirolinas son largas y es obligado utilizar en ellas una polea de cable. En nuestro caso, optamos por las opciones más adrenalíticas, por decirlo así, y prescindimos de los cables -yo, personalmente, no los he utilizado nunca-, y le añadimos algo de diversión al descenso. Pero siempre con ojo...