Parece que nos estamos especializando en los barrancos de la Catalunya norte. El descenso escogido este fin de semana ha sido el Mas Calsan, algo bajo de caudal pero con rápeles cortos, toboganes limpios y saltos sin complicaciones. Perfecto para ser utilizado como barranco de iniciación de Sandra, que se ponía el neopreno por primera vez.Sin embargo, antes del descenso nos detuvimos en Ceret para desayunar. No sabíamos que estaba en fiestas; en la calle principal se percibía un fuerte olor a vino -y a vómitos-, podían verse referencias al mundo de los toros por todas partes, y en las terrazas de los bares, abarrotadas, todo el mundo llevaba anudado al cuello su pañuelo rojo, como si estuviéramos en los sanfermines.
Pero bueno, nosotros veníamos a lo que veníamos. Pasamos de los toros y siguiendo con el plan, nos metimos en el Mas Calsan, flojo de caudal como estaba previsto, aunque eso no nos impidió disfrutar del descenso: los toboganes y saltos seguían siendo practicables, porque aunque corra menos agua, las pozas nunca dejan de estar llenas. Sandra, que no lo veía muy claro durante la aproximación, finalmente disfrutó ¡y parece que querrá repetir! Parece que Iván ha tenido suerte; otros que yo me sé, no creo que lleguen a ver a sus novias con el neopreno puesto...Más información de este descenso en:
www.barranquismo.net
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