No me gusta demasiado repetir descensos. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo eso es algo que, por motivos obvios, cada vez es más difícil. El Trásito inferior, un barranco sencillo y de escaso caudal, era uno de esos descensos para los que nunca había encontrado el momento y seguía en mi lista de pendientes. Por suerte, cada barranco tiene su momento... y el retorno a la actividad después de una lesión parecía el adecuado para él. Por ello, y tras una primera toma de contacto con la actividad entre semana, el 10 de mayo pasado salí con David a hacer un poco de rodaje... y este barranco fue nuestro primer objetivo.
El Trásito interior es un descenso clásico, uno de los mejores del Pirineo Aragonés en conjunto. No es un descenso difícil: al contrario, los rápeles son de escasa entidad y fácil ejecución, no tiene pasos técnicos y el caudal no supone ningún problema en las condiciones habituales. Ese elemento, el caudal, es el factor que va a condicionar el recuerdo que nos llevemos del descenso, ya que sólo lleva un volumen normal a principios de temporada. En pocas semanas, pasa a llevar un hilillo o directamente nada... y sin agua, su interés y belleza disminuye considerablemente.
El barranco está formado por dos partes diferenciadas. La primera es más estrecha, engorgada y pulida, y está formada por una sucesión de marmitas y resaltes que incluso permiten algún que otro salto controlado. La segunda es más abierta y vertical, con varias rampas que dan lugar a rápeles más largos (de hasta unos 25-30 metros) y algún paso característico, como una gran visera de roca.
El descenso en sí no tiene mucho más que decir, así que aquí van unas fotos, y más abajo, algunos datos de interés.
el paso bajo la carretera marca el inicio del descenso |
resaltes y marmitas de la primera parte |
la visera, uno de los pasos más característicos |
el rápel más largo del descenso (30m teóricos, 23m reales) |
rápeles sencillos y de escaso caudal normalmente |
la segunda parte es bastante soleada |
un último rápel y a caminar en busca de la salida |
Datos de interés
Cotación: v3a2II
Acceso desde: Aínsa (Huesca)
Aproximación: Desde Aínsa, saldremos en dirección a Bielsa y Francia por la carretera A-138. Pasado Hospital de Tella, tomaremos un desvío a la izquierda que conduce a Tella. A los ocho kilómetros tomaremos una pista a la izquierda que conduce a Estaroniello. Justo antes de entrar en este pequeño núcleo, encontraremos un aparcamiento en el que dejar el coche. Luego, ya a pie, tomaremos un sendero que parte de la pista junto al parking. Este asciende sin pausa hasta alcanzar la carretera de Revilla. Siguiéndola hacia la izquierda llegaremos a una granja, en una curva bajo la que cruza un riachuelo: es nuestro barranco. Tiempo de acceso, 1 hora.
Descenso: de 2 a 3 horas
Retorno: Las guías dicen que el retorno es inmediato, y eso no es del todo cierto... Tras las últimas dificultades, hay que caminar por el cauce durante unos cientos de metros y un buen rato, hasta encontrar un sendero por la derecha que conduce a Estaroniello y al aparcamiento, ahora sí, de forma inmediata.
Material: Neopreno completo o sólo peto según época; cuerdas, 2x30 metros.
Época recomendada: Primavera, o lo encontraremos seco.
Lo mejor: barranco entretenido y bonito de principio a fin
Lo peor: lleva agua sólo a principio de temporada
Fotos: David Sánchez, Xavier
No hay comentarios:
Publicar un comentario