4 de agosto. Llevábamos ya dos jornadas apurando las mañanas y ganándole la partida a los meteorólogos de ilMeteo.it, pero éstos, como si se hubieran picado con nosotros, cada día programaban las lluvias para una hora más temprana. Para nuestro séptimo día en Ossola, el pronóstico estaba claramente en nuestra contra, pero aún así salimos al campo con la intención de jugar a lo que nos dejaran. La primera intención fue bajar el río Antolina, pero al llegar al sitio comprobamos que, casualmente, el único sitio en el que llovía a aquella hora era aquél. Como la combinación de cuenca granítica, tormenta y pocos escapes nos pareció arriesgada, decidimos cambiar el Antolina por el Antoliva (v3a3III), un barranco abierto y con varios escapes del que sabíamos poco más, pero que nos habían recomendado por ser bonito y divertido. A la hora de la verdad, el descenso nos pareció bastante anodino y horriblemente resbaladizo. Y como habíamos perdido tiempo en la aproximación, hicimos la última parte del descenso apretando el paso mientras los truenos retumbaban con fuerza justo encima de nosotros.
A pesar de todo, el barranco tiene sus puntos entretenidos. Al poco de empezar ya estás haciendo el primer tobogán, y tras él se suceden de una forma más o menos contínua los pequeños rápeles y algún que otro salto.
tobogán limpio al poco de empezar el descenso |
rápel que sería destrepable si no resbalara tanto |
aspecto general del descenso |
Los rápeles son bastante cortos en general, y más de uno puede destreparse con precaución. Ninguno plantea dificultades técnicas.
rápeles encadenados a mitad del descenso |
Y al final el cauce, que se mantiene abierto casi todo el recorrido, se engorga un poquito.
Un descenso más.
Datos de interés
Acceso desde: Dalovio (Verbano-Cusio-Ossola, Piamonte, Italia)
Aproximación: 45 min.
Descenso: 2 a 3 h
Retorno: 5 min.
Cuerdas: 2 x 20 m
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