miércoles, 31 de marzo de 2010

TORRENT DE COANEGRA


Efectivamente: nada más instalarnos en la isla (ver presentación del viaje) volvimos a subirnos al coche, y para aprovechar la tarde nos acercamos a este rápido descenso. Nos costó algo llegar, ya que parecía estar celebrándose una etapa de la Vuelta Ciclista a Alemania por las carreteras de la Serra de Tramuntana. Una vez en el sitio disfrutamos de un buen caudal, que le daba un aspecto magnífico al Salt des Freu y a todo el barranco en general.

Para llegar hasta este torrente, debemos tomar como referencia la carretera PM-210 entre Bunyola y Orient. Entre los kilómetros 8 y 9 de esta vía encontraremos unos corrales y unas casas. Aparcaremos el coche y tomaremos una pista descendente, que nos llevará hasta el Salt des Freu -primer rápel- en apenas 15 minutos. Tanto este salto como el siguiente rápel son evitables y se encuentran distanciados del resto del descenso, pero merecen la pena, sobre todo en estas condiciones.



































Tras ellos, avanzaremos por un cauce que se irá estrechando progresivamente, y entraremos en la parte deportiva del torrente, con diferentes rápeles de corta altura, destrepes y algunos saltos. Algunas pozas son aparentemente saltables, pero esconden bloques que nos pueden aguar la fiesta si no apuntamos muy bien. Ojo.


































































Tras los últimos destrepes, llegaremos a un ensanchamiento del cauce, y a la izquierda veremos una puerta de tela metálica y un sendero. Por aquí llegaremos a un camino que seguiremos hacia la izquierda, y que nos llevará de nuevo al inicio del descenso y al coche en unos 45 minutos. Sin embargo, una opción bastante habitual es remontar el torrente, ya que sus pequeños rápeles no causan muchos problemas.

lunes, 29 de marzo de 2010

ESCAPADA BARRANQUISTA A MALLORCA


Una semana después de volver de Alicante, a volar hacia Mallorca y sus torrentes... La idea original del viaje se gestó hace un par de meses entre David y yo, pero durante este tiempo el grupo no consiguió crecer: Oscar, que debía ser el tercer mosquetero, se quedó en tierra muy a su pesar, y el resto ni se plantearon venir por no poder tener esos días libres. Total, que el lunes pasado, bien temprano, los dos sujetos anteriormente mencionados cogimos un vuelo en dirección a la isla. A las diez de la mañana ya conducíamos nuestro Ford Fiesta de alquiler en dirección a la hospedería del Santuario de Lluc, donde habíamos alquilado un apartamento para 2/3 personas.

Una vez instalados allí, comprobamos horrorizados que el único canal que podía sintonizar nuestra televisión era Telecinco. Ya sabéis: Gran Hermano, Sálvame, Sálvame Deluxe, La Noria... y todos los personajes que pululan por esos programas. Nuestra estancia iba a ser más dura de lo previsto. Ante semejante perspectiva televisiva, no nos quedó más remedio que empezar a barranquear esa misma tarde, intentando no estar más que el mínimo tiempo imprescindible frente al televisor.

Nuestro objetivo claro era descender Mortitx y Sa Fosca, y complementarlos con otros barrancos de la zona. De esta manera, y de lunes a viernes, hicimos los siguientes descensos:

- Torrent de Coanegra
- Barranco de Biniaraix
- Torrent Fondo de Mortitx
- Torrent de Comafreda
- Gorg Blau - Sa Fosca


Después de cada descenso, tocaba reponer el desgaste físico. Hay que alimentarse bien...










Durante esta semana, también comprobamos que el barranquismo puede ser peligroso. Que las navajas que llevamos cortan bastante, aunque no tanto como el carrizo que encontramos en los retornos. Dejarse la navaja abierta, u olvidarse las mallas largas en el coche, se paga caro...














Barrancos aparte, también encontramos un hueco para hacer algo de turismo, por la sierra de Tramuntana el sábado y por Palma la mañana del domingo.














Aunque lo mejor del viaje, además del descender Gorg Blau - Sa Fosca, ha sido bajar este mítico barranco en la inmejorable compañía de Damon (BaleariK) y Mateo, dos barranquistas mallorquines a los que les debemos un par de cervezas. Pero esta vez, en nuestro terreno...




BARRANC DEL SORD + BARRANC D'ABDET


Después de la interesante jornada del sábado, para finalizar bien nuestro fin de semana en Alicante optamos por uno de los "a programar" de la zona: el barranco de Mela o Abdet. Para darle algo de color, sin embargo, decidimos entrar en él a través del barranc del Sord. Con ello, uno se salta la primera mitad del Abdet, pero a cambio se hacen un puñado de rápeles de hasta 25 metros y se entra directamente a la parte más engorgada del descenso principal.

Para llegar al descenso debemos tomar la carretera CV-70 que va de Alcoy a Benidorm. Yendo en dirección a esta última, al poco de pasar Confrides debemos desviarnos hacia Abdet. Entraremos en el pueblo y lo atravesaremos, hasta llegar a una pequeña plaza con un parque infantil. Dejaremos el coche aquí o en el aparcamiento de abajo, y después de coger el equipo subiremos la cuesta y torceremos a la derecha. En unos diez minutos, esta pista asfaltada nos llevará al inicio del río Mela, que pasa canalizado bajo ella. En este punto podemos evaluar bien el caudal (foto izquierda). Si lo que queremos es bajar el Sord, continuaremos por la pista hasta encontrar una pequeña explanada a la derecha, donde también podríamos aparcar un segundo vehículo si lo tuviéramos. Desde aquí, un sendero nos baja al cauce.

Este afluente del Mela consta de varios rápeles de diferentes alturas. Tres primeros rápeles cortos dan paso a una zona abierta.




















Tras ella, llegamos a los dos rápeles más altos del recorrido, de 15 y 25 metros. El primero tiene una poza de recepción llena de agua, que puede evitarse pendulando hacia su salida. El segundo es volado.




















Después de ésto, dos pequeños rápeles más nos dejan en el cauce principal. Si el Sord bajaba completamente seco, el Mela presentaba un buen caudal, que nos permitió saltar los cuatro rápeles equipados y algunos resaltes. Ninguna dificultad para un tramo bonito y divertido.



























































































Bajando un último rápel y un par de resaltes, por la derecha veremos el sendero de salida. Por él se sale primero a unos bancales y luego a una pista asfaltada. Siguiéndola hacia la derecha, enseguida llegaremos al aparcamiento y al coche. Si después de cambiaros coméis algo allí mismo, es probable que no tarden mucho en llegar unos pequeños bandidos a reclamar su parte. Os dejarán sin atún, os lo aseguro...












viernes, 19 de marzo de 2010

BARRANC DELS PENYALS


Después de bajar el barranc de l'Infern y comer algo, cogimos el coche sin quitarnos el neopreno ni nada (si te lo quitas, luego ya no te lo vuelves a poner...) y nos acercamos al barranc dels Penyals. Para ello seguimos la misma carretera CV-712. Al llegar a Vall d'Ebo, la carretera rodea el pueblo y luego asciende y pasa junto a la entrada de la cova del Rull. Más adelante, en el punto kilométrico 11, dejamos el coche a un lado de la vía. Por la izquierda sale un sendero poco trazado, que pasa junto a una curiosa cabaña construida con botellas de vidrio, y que nos lleva al cauce en apenas diez minutos. Éste se va cerrando poco a poco, hasta que llegamos a las primeras dificultades.
















Las paredes están muy pulidas, y llegan a acercarse hasta formar pasillos muy estrechos, con puntos concretos de poco más de medio metro de ancho. Nada más empezar, rapelamos para evitar la primera de las muchas marmitas trampa que presenta el cauce.
















No tardamos en encontrar algo de agua, aunque no tanta como en el Infern, ni tan limpia. En general, avanzamos por estrechos sinuosos, destrepando pequeños resaltes y pozas y realizando pequeñas escaladas para sortear las marmitas trampa que nos vamos encontrando. Sólo rapelamos en un par de ocasiones; el resto de las veces destrepamos, e incluso hicimos un par de saltos. Igualmente, el barranco tiene en varios puntos anclajes químicos para montar pasamanos recuperables, útiles para evitar tanto las aguas vivas en caso de caudal alto, como para sortear las aguas muertas que puedan quedar tras mucho tiempo sin lluvias...


















































Después de las últimas marmitas trampa, el barranco se abre ligeramente. Enseguida veremos a nuestra izquierda la vaguada de un afluente y algunas trazas de lo que parece un sendero, aunque es posible que sus autores sean más bien los animales de la zona. Subiremos por ellas hasta lo alto, y llegaremos a unos bancales de olivos y una pista, que nos devolverá a la carretera, cerca del kilómetro 12. Sólo nos queda subir por ella el kilómetro que nos separa del coche.

BARRANC DE L'INFERN (ALICANTE)


Este fin de semana pasado teníamos la intención de hacer una escapada relámpago a Castril (Granada), pero tras un repentino cambio de planes, Anaïs y yo decidimos visitar una zona hasta ahora desconocida para los dos: Alicante. Después de viajar el viernes hasta Pego y alojarnos allí, el sábado decidimos combinar los dos barrancos más interesantes de la provincia según habíamos leído: Infern y Penyals.

Para el primero, debe salirse de Pego en dirección a Vall d'Ebo, por la carretera CV-712. Pasado el kilómetro 20 y antes de llegar al 19, sale una pista a nuestra izquierda, que en unos cinco kilómetros nos lleva a una casa rural y una pequeña explanada, donde aparcaremos. Por la entrada del aparcamiento, junto a una encina y bien señalizado, sale un sendero que nos lleva en quince minutos hasta el cauce.












El barranco es bonito en sí, con paredes estrechas y pulidas y varias marmitas trampa. Es un descenso conocido por sus crecidas: tras lluvias intensas entra en carga, y los aluviones han modificado el cauce varias veces en los últimos años. Nosotros no hemos encontrado caudal, pero sí las pozas llenas de un agua limpia y... fría. En otras fechas no sería necesario, pero en esta ocasión no sobraba el neopreno. Ni siquiera durante el retorno...

















































































Llegando al final del descenso, una marmita trampa, en nuestro caso saltable, da paso a otra perforada. Con caudal, el agujero de salida llega a formar un gran sifón.




















Tras esta marmita, el cauce se abre y llegamos a una gran balma. Siguiendo cauce abajo durante un kilómetro, al llegar a la altura del barranco del Fleix (derecha), veremos a la izquierda un sendero formado por escalones de piedra, indicado con las marcas amarillas y blancas de PR. Lo seguiremos, y mientras tomamos altura veremos que dicho sendero continúa al otro lado del cauce, remontando el barranco del Fleix. Saldremos a un camino asfaltado, pasaremos unas casas y llegaremos al aparcamiento.












Sólo nos quedará reponer fuerzas comiendo algo antes de ir a por el siguiente descenso...




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