Uno de los objetivos claros del viaje era descender este barranco. Situado en la zona del Supramonte, habitualmente no corre agua por él, pero mantiene algunas pozas y badinas con agua que no pueden evitarse. En otra época puede hacerse sólo con el peto, pero con las temperaturas que nos encontramos nosotros (3 ºC) ya os digo que no. Como puntos clave: la marmita trampa de unos 5 metros de alto, con cuerda fija pero no exenta de alguna dificultad, y la cueva que la sigue, de la que se sale con un bonito rápel de 18 metros.
Para llegar hasta este barranco tomaremos como referencia la población de Dorgali. Saldremos de ella por la carretera SS125 en dirección a Urzulei y Baunei, pasaremos el puerto de Gena Silana y a la altura del kilómetro 177,4 nos desviaremos a la derecha por una pista, primero asfaltada y luego de tierra. Tomaremos una bifurcación por la izquierda, y seguiremos por el llano durante varios kilómetros. Cruzaremos la parte alta del Orbisi por un puente de piedras, y seguiremos por la principal. Tras dejar a nuestra derecha una pequeña explotación ganadera (Campos Bargios), la pista entra en el bosque y desciende hasta que finalmente llega a una rotonda empedrada, con un cercado de ganado a nuestra derecha (cartel indicando Sedda Ar Baccas). Ahí dejaremos el coche y seguiremos caminando por la pista apenas diez minutos, hasta que en una zona abierta ésta gira a la izquierda. A la derecha veremos una vaguada, por la que descenderemos y enseguida estaremos en el cauce del Orbisi. Desde el parking, también podemos rodear el cercado por la izquierda y bajar directos al cauce, empezando un poco más arriba.
El descenso empieza con unos caos de rocas, que da paso rápidamente a un par de rápeles de 8-10 metros y a un bonito volado de 35. A nuestra derecha dejamos una magnífica balma de grandes dimensiones.
Tras un nuevo caos, el cauce se estrecha y llegamos a la zona de marmitas trampa. Primero una pequeña, agujereada en su base y de fácil salida. Desde ella rapelaremos 22 metros para descender a la verdadera trampa, una gran marmita de unos 5 metros de profundidad. Si bajamos hasta abajo, tendremos más problemas para salir.
Superado este paso llega la parte más estética del descenso: el cauce se introduce en una grieta, gira a la derecha y forma una nueva marmita trampa, pero escapa de ella colándose bajo tierra, a través de la Grotta dei Colombei. Es una travesía subterránea breve, pero bella, que necesita del uso de frontales y durante la cual realizaremos un par de rápeles más. Saldremos de la cueva rapelando 18 metros desde la boca de salida, colgada en medio de la pared.
La cueva puede evitarse saliendo de la marmita trampa por la izquierda: una escalera de cuerda nos saca de ésta y conduce a tres rápeles de 18, 5 y 35 metros. Una vez en la poza de recepción podemos dar por finalizado el descenso y subir por la izquierda en busca de la cresta, que separa los cauces del Orbisi y del Flumineddu. También podemos continuar quince minutos más, hasta la confluencia de ambos cauces, y tomar la cresta allí. Por ella ascenderemos hasta lo alto, dejando a nuestras espaldas la enorme brecha de Gorropu. Siguiendo los hitos de piedras que iremos encontrando, finalmente saldremos a la pista y la remontaremos hasta llegar al coche.
La guía italiana Torrentismo in Sardegna da un tiempo de descenso para este barranco de 5h 30 minutos, pero a nosotros nos llevó unas 3 horas sin correr.
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