Finalmente decidimos volver a casa el sábado, así que el viernes era el último día y había que aprovechar. Optamos por algo cortito y a la vez de calidad: el Val Pontirone inferior, un descenso breve (lo bajamos en menos de una hora) pero muy encajado, y valorado como lo mejor de la zona junto con el Lodrino inferior. Fuimos a echarle un vistazo a ambos, y descubrimos que no éramos los únicos barranquistas españoles que andábamos por la zona... ;) Finalmente, Anaïs y yo disfrutamos por la tarde de este descenso y de la compañía de Jose, Nitu y Sheyla.
Mientras íbamos para allá y nos preparábamos para la aproximación, tuvimos una lluvia débil que aumentó notablemente el caudal respecto a lo que habíamos visto por la mañana. Al respecto, debe decirse que la zona bajo el puente a la salida del descenso está formada por gravas y no es válida como checkpoint, al cambiar su morfología con cada avenida del barranco. Comprobamos que las fotos de swisscanyon.ch no reflejan la realidad actual. Lo que sí vimos fue que al fondo del estrecho que se observa desde el puente se veía un débil oleaje, inexistente antes de que se pusiera a llover.
Partiendo de Biasca, para llegar al barranco debemos salir en dirección a Malvaglia. Apenas 2 kilómetros después de haber salido de la primera población, y antes de llegar a la segunda, la carretera cruza la salida del barranco por un puente. Junto a él ésta el aparcamiento en el que dejaremos el coche, y otro puente más antiguo desde el que podemos echar un vistazo al final del descenso. Desde el mismo párking sale un sendero ascendente, que seguiremos para ir al inicio. En un par de bifurcaciones continuaremos por la izquierda, y bajaremos al cauce ayudados por un pasamanos de cuerda.
El punto en el que accedemos al barranco es un caos de grandes bloques, tras el cual las paredes se estrechan formando un embudo. Empezamos con un rápel de 20 metros desde lo alto de una de esas rocas.
Tras éste, bordeando por la izquierda un enorme bloque accedemos a la cabecera de un bello rápel de 42 metros, que nos sumerge ya en el inicio de la parte más oscura y estrecha del descenso.
Acto seguido, un resalte de 5 metros da paso a "la terrible S": un pasamanos nos deja en una repisa desde la que puede montarse un pequeño rápel, o bien realizar un salto técnico (hay que evitar la barriga que forma la roca a la derecha, y un techo a la izquierda).
La progresión continúa sorteando un buen chorro y realizando varios saltos más, todo ello aderezado con mucha espuma, oscuridad y estrechas paredes.
Finalmente, tras el último salto, la garganta gira a la derecha y el río sale a la luz, pasando bajo los dos puentes junto a los cuales dejamos el coche.
Para realizar cualquiera de los tramos del Val Pontirone es obligatorio llamar previamente a la empresa hidroeléctrica Ofible y comunicar la intención de descender el barranco. Si nos dan el visto bueno, una vez finalizado el descenso debe llamarse nuevamente para comunicar la salida (teléfono +41 91 756 66 15).
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