domingo, 30 de diciembre de 2007

MÁS MONTSERRAT: EL CLOT DELS CARAGOLS


El macizo de Montserrat, tan cercano a Barcelona, esconde un buen puñado de canales y torrentes equipados que, aunque carecen de la entidad de los cañones y barrancos pirenaicos, permiten pasar una jornada interesante. Algunos como el Clot de Sajolida o la Canal Roja (Tres en Raya) son basta
nte conocidos, por ser los más divulgados y valorados. Sin embargo, hay muchos otros que son desconocidos por no haber sido publicados, o por haber sido abiertos recientemente. Uno de estos últimos es el Clot dels Caragols, abierto a principios de 2007. Nosotros vimos la topografía de este descenso y nos llamó la atención, así que Frank y yo decidimos hacerle una visita ayer sábado.

Acceso

Una vez en la población de El Bruc, la opción más lógica para dejar el coche parece el aparcamiento de la zona de escalada del Vermell del Xincarró. Para llegar a él, debemos encontrar las escuelas del pueblo, y desde ellas seguir las indicaciones al Refugio Vicenç Barbé. El asfalto se convierte en pista de tierra, seguimos recto entre campos de cultivo, superando los desvíos a Can Rovira (izda.) y Can Salses (dcha.), y llegamos al aparcamiento. Desde aquí debe continuarse recto en dirección a las vías de escalada, y antes de llegar a ellas, tomar un desvío a la izquierda señalizado con dos hitos y marcas azules. Ascendemos y al llegar a un collado, nos encontramos con el camino del refugio, por el que seguimos hacia la derecha. Al llegar al refugio, continuamos hasta una bifurcación, que tomamos a la derecha (Camí del Pas del Príncep). Unos cien metros después, en medio del bosque, vemos a la derecha del camino dos hitos señalizando un sendero poco trazado. Lo tomamos y descendemos por esta vaguada, hasta que finalmente llegamos a unos grandes bloques. Aquí empieza el descenso.

Sin embargo, nosotros decidimos explorar otra posibilidad, y continuamos con el coche hasta l'Era dels Pallers, al final del Camí dels Pallers. Dejando el coche aquí, un poste indicador nos señala el camino a seguir en dirección al refugio, y al poco se llega al collado en el que se une nuestro camino con el sendero que sube desde el aparcamiento de los escaladores.




Descenso


Detrás de los bloques que se toman como inicio del descenso encontramos varios pequeños resaltes, y finalmente el primer rápel, de unos 15 metros. La instalación se encuentra en un árbol a la derecha. Tras él se forma un pasillo con dos resaltes equipados para el rápel, aunque pueden destreparse sin problemas. En el primero hay instalada una cuerda fija. Tras el segundo, el pasillo se abre y un pasamanos que cruza de izquierda a derecha nos lleva a la cabecera del rápel más largo del descenso, de 42 metros. Al pie del mismo tenemos una rampa de unos quince metros, instalada con cordino negro (casi no se ve) en un árbol a la izquierda. Luego viene otro rápel desde un árbol, de unos 22 metros, que finaliza este tramo abierto.

















Rápeles de 42 y 15 metros. Abajo, el de 22 metros que finaliza el tramo



Tras esto, se inicia el tramo que hace interesante este descenso: una chimenea colapsada por un caos colgado, a través del cual debemos descender. Una cuerda fija instalada en un parabolt a la derecha nos deja en lo alto del caos colgado, aunque apenas podemos intuir lo que tenemos por debajo. A la izquierda veremos dos parabolts: desde ellos nos descolgamos al interior del caos. El rápel nos deja sobre un bloque, y un pasamanos nos acerca al pozo por el que continuamos el descenso. Estamos en el interior de la chimenea, bajo varios bloques de roca. Otro rápel nos permite bajar otros veinte metros, hasta lo alto de otro bloque empotrado. Desde allí, un último rápel nos deposita en la base de la chimenea, finalizando el descenso.



















Retorno

El retorno empieza allí mismo: a la derecha nace el camino que nos devuelve al aparcamiento utilizado por los escaladores de la zona Vermell del Xincarró. Viendo el mapa, ello debería llevarnos media hora máximo. En nuestro caso, sin embargo, para volver a l'Era dels Pallers y nuestro coche, tuvimos que abandonar el camino de bajada y subir campo a través a buscar el sendero adecuado. Ello nos llevó 1 hora 45 minutos, de manera que el párquing de l'Era dels Pallers sería recomendable sólo para la aproximación, en caso de disponer de un segundo vehículo.


Más información


No existe bibliografía sobre este descenso. La topografía puede verse aquí:

http://www.onaclimb.com/montse/b_cargol.html


lunes, 17 de diciembre de 2007

MALLORCA BAJO LA LLUVIA


Hace ya un par de meses, el grupo de amigos que barranqueamos juntos habitualmente nos reunimos, y decidimos materializar el plan que nos rondaba desde hacía tiempo: viajar a Mallorca para descender el Gorg Blau-Sa Fosca, y ya puestos, también el Mortitx. Escogimos fechas en noviembre, pero finalmente no pudo ser y se decidió intentarlo el tercer fin de semana de diciembre. Lamentablemente, Murphy decidió añadirse al grupo, y como de costumbre impuso su ley:
Si algo puede salir mal, saldrá mal


Viajamos a la isla el viernes por la tarde, recogimos los coches de alquiler y nos instalamos en el Santuari de Lluc, cerca de Escorca y de los barrancos objetivo de la salida. Llegamos con un mal pronóstico meteorológico bajo el brazo: descenso generalizado de las temperaturas, tormentas a partir del mediodía del sábado, y posibilidad de lluvias el domingo. Pudimos comprobar que Murphy seguía teniendo razón:


Si una serie de sucesos puede salir mal, saldrá mal en la peor secuencia posible



El sábado madrugamos, y con todo preparado para el Gorg Blau-Sa Fosca, salimos a la calle con las primeras luces del alba. El cielo amenazador, cubierto de nubes negras: no parece sensato meterse en el barranco previsto. Nos reunimos y tras un rato de debate ("este no que ya lo he hecho", "aquí se metieron unos que no habían pasado nunca tanto frío..."), optamos por descender el Torrent de Coanegra y esperar al domingo para atacar alguno de los objetivos previstos. Nos anotamos este descenso, y por la tarde empieza a llover. Nos vamos a dormir, y sigue lloviendo.


El domingo, la secuencia se repite pero peor. Madrugamos, amanece y por la ventana vemos nubes negras, chispea y hace frío. Descartamos definitivamente los objetivos A y B, y decidimos buscar un C que nos permita estar a tiempo en el aeropuerto. Se repite el debate del día anterior, y se opta por el Torrent de Comafreda, muy cercano al santuario. Sale el sol, salimos a la calle, los coches tienen una capa de granizo por encima y la temperatura es de 4º C. Aún así, vamos a la gasolinera donde se deja el primer coche, y aparcamos. Allí nos encontramos a Yiyi, un barranquista mallorquín que nos comenta que el Comafreda va seco, y planteamos con él otras posibilidades. Optamos por otro cercano, pero para cuando llegamos a su párking, el cielo vuelve a estar negro, la temperatura es de 3º C y ha empezado a caer aguanieve. Ahora sí, nos rendimos definitivamente y optamos por pasar el resto del día como unos turistas cualquiera: visitamos las Cuevas del Drach y Palma de Mallorca, devolvemos los coches, y al avión.


Qué le vamos a hacer...


Torrent de Coanegra o del Freu


Se trata de un descenso bonito y sencillo, perfecto para aprovechar medio día. El acceso es de aproximadamente quince minutos, y su descenso lleva entre una hora y media y dos horas. Podemos meternos en el agua en el Salt des Freu, de 25 metros, o bien evitarlo y continuar caminando 400 metros más hasta ponernos el neopreno en la zona engorgada. Nosotros empezamos en este salto, que nos parece el más bonito e interesante del torrente, instalando directamente en un árbol de la cabecera. Después viene otro rápel, instalado en un árbol, a través de un sumidero a la derecha, y el tramo de caminata mencionado, para llegar a la zona engorgada. Aquí se suceden los resaltes, muchos a escoger entre rápel o destrepe. Las instalaciones consisten básicamente en parabolts. A mitad de recorrido, nos encontramos un grupo de isleños que habían finalizado el descenso, y hacían el retorno remontando el torrente. Nos comentaron que es posible trepar todos los resaltes, dejando cuerdas fijas en los más complicados si es necesario. En cualquier caso, nosotros llegamos al final del tramo deportivo e hicimos el retorno habitual: las paredes del cañón se separan, y tras un último resalte, a la izquierda vemos una verja con una puerta metálica de malla de alambre. Tomaremos el sendero que nace aquí y lo seguiremos, torciendo a la izquierda en las bifurcaciones, para remontar el barranco hasta reencontrarnos con el camino de acceso y el coche en unos cuarenta y cinco minutos.



arriba y abajo izquierda, Salt des Freu















arriba derecha, segundo rápel
fotos inferiores, diferentes resaltes






















La guía de descensos más reciente en la que podemos encontrar información es ésta:

Guía de descenso de cañones y barrancos. Asturias, Cuenca, Granada, Mallorca, Tarragona y Teruel. Eduardo Gómez y Laura Tejero, Ed. Barrabés, 2004.

En internet también podemos encontrar información. Por ejemplo, en estas páginas:


http://www.geocities.com/barrankas/rio_coanegra.htm
http://www.descente-canyon.com/canyoning.php/202-2846-Coanegra.html



jueves, 13 de diciembre de 2007

BARRANQUISMO EN EL QUIOSCO (II)

Regularmente, seguimos atentos a lo que publican las diferentes revistas de montaña, para ver si hay suerte y encontramos alguna reseña en ellas. Este mes, el esfuerzo se ha visto recompensado, de nuevo en una publicación en catalán: el número 12 de Natura i Aventura, correspondiente al mes de diciembre, recoge dos propuestas interesantes para los barranquistas.

La primera de ellas es el descenso del Avenc de la Falconera. Situado en el macizo del Garraf, cerca de Barcelona, puede bajarse de dos maneras: por el interior de la sima, o bien por su parte exterior, de cara al mar. De la primera opción trata el artículo de la revista; la reseña de la segunda podemos encontrarla en Cañones y Barrancos, elaborada por Frank.

La segunda propuesta es el descenso de las Gorgas del Tec, en la comarca del Berguedà (Catalunya). Es un descenso poco conocido, y del que la información disponible en la red es escasa.

Natura i Aventura es una revista mensual en catalán que no está disponible en los quioscos: es gratuita, y puede encontrarse normalmente en tiendas de material de montaña. Si no tenéis suerte en vuestra búsqueda, también pueden consultarse sus contenidos en la web naturaiaventura.com. Desde ella pueden descargarse los artículos de cada número, y también rutas a pie y en bicicleta de montaña, o itinerarios de esquí de montaña, con mapas y tracks GPS incluidos. Interesante...

sábado, 1 de diciembre de 2007

TORRENT DE VALLMALA


La época de los barrancos acuáticos, con saltos, toboganes y mucha espuma se ha acabado. Ha llegado el frío, y es el turno de los barrancos secos. Y cuando uno tiene un sábado libre, y vive cerca de Barcelona, ¿qué es lo que queda más cerca? Montserrat. Así, decidimos quitarnos el mono de algo más de un mes sin hacer barrancos acercándonos a la parte inferior del Torrente de Vallmala, a los pies del monasterio del macizo montserratino. En esta ocasión nos acompañó
El Nuevo Frank :D

el aéreo de Montserrat, y debajo, el torrente de Vallmala

El torrente de Vallmala (torrente de Santa María según la cartografía), puede dividirse en tres tramos diferenciados:

Parte superior. Va del inicio del descenso, en el Pla dels Ocells, hasta el Monasterio. Es el tramo más estrecho, y sus rápeles son cortos; el más largo es el último, de 20 metros, que nos deja al pie del sumidero del torrente en el que empieza el segundo tramo.

Tramo intermedio. Se inicia en el sumidero. Una galería subterránea canaliza el torrente bajo el monasterio y la plaza, y hace necesario el frontal. Más adelante se vuelve a la superficie, y el torrente continúa con varios rápeles hasta llegar a la estación de la Santa Cova del funicular. Descendí este tramo en 2003, y al final del túnel llegué a las obras de la estación del tren cremallera. Por allí no se podía continuar, así que salí por un agujero al centro de la plaza. Ahora que el cremallera está en funcionamiento, desconozco si el recorrido por la galería subterránea es viable, y por dónde se sale. A esto hay que sumarle que la parte al aire libre pasa cerca de las vías del funicular, y está llena de basura, hierros y pegotes de hormigón. Por todo ello, no me parece que este tramo sea recomendable, y es mejor saltárselo.

Tramo inferior. Este es el tramo que escogimos en esta ocasión. Se inicia en la estación del funicular y finaliza en la carretera, frente a la estación inferior del aéreo. Desde la barandilla del camino, una vez preparados para empezar este tramo, lo que se ve no es muy prometedor: una poza de agua negra en la que más vale no caer. Desde un árbol a la izquierda de la valla, se rapela hasta un pasamanos, que nos aleja de la marmita podrida y nos lleva hasta otra instalación. Estaremos ya en una primera zona engorgada y vertical, con dos rápeles curiosos al final: uno se hace desde el interior de un agujero entre los bloques, y el otro, después de atravesar una gatera.




















































arriba, rápel desde un agujero; abajo, progresando por la gatera


instalando el rápel de salida de la gatera

Tras esta zona, se llega a unas rampas, por las que corre algo de agua y en las que encontraremos pequeñas pozas, todas evitables. Puede montarse algún rápel y destrepar el resto.




en las rampas, mientras nos sobrevuelan las cabinas del aéreo






















Pequeñas pozas con agua en las rampas. Puede verse un largo pasamanos a la derecha.

Luego volvemos a encontrar una zona vertical, con algunos rápeles. Tras el último, sólo queda caminar y destrepar torrente abajo, sorteando bloques y zarzas, hasta llegar a la carretera. Salimos por ella y cruzamos el puente para llegar a la estación del aéreo, donde nosotros habíamos dejado el coche.


Lo negativo de este torrente es lo presente que está siempre la mano del hombre. En su inicio veremos los restos de una antigua canalización. Desde las rampas y hasta el final del descenso, encontraremos multitud de pasamanos de cable, cadenas y grapas para sortear pozas, rápeles y resaltes, ya que parece que alguien ha decidido equipar la última parte del torrente para su ascenso como ferrata. Este exceso de hierros no sólo no es ético, también afea el recorrido. Además, cada veinte minutos nos sobrevolarán las cabinas del Aéreo, subiendo o bajando del monasterio. Vamos, que se trata de un descenso demasiado próximo a la civilización...

Más información

No hay bibliografía sobre este descenso. Sin embargo, en Cañones y Barrancos podemos encontrar su topografía, descripción técnica, acceso y retorno:

http://www.barranquismo.net/paginas/barrancos/barranco_de_vallmala.htm


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